AMO MI ESPACIO DE SOLEDAD Y SILENCIO

Buscando tiempo para dedicarlo a mi espiritualidad, dejando las lecturas curiosas y con dedicación reclinarme a meditaciones santas, evitando así charlas inútiles, vueltas ociosas, curiosidad de oír rumores o novedades que no me incumben.

Evitar en lo mayor posible la compañía de los hombres, prefiriendo servir a mi Dios en lo apartado ya lo dijo Seneca: " Siempre que estuve entre los hombres, hombre más pequeño me volví" y esto pasa con frecuencia cuando confiamos demasiado en el mundo.

Es más fácil guardar completo silencio, que excederse en palabras, es más fácil encerrarse en casa que encontrar seguridad fuera de ella.

Si quiero apartarme con Jesús a lo interior a lo espiritual tendre que alejarme de la muchedumbre.

Necesito practicar mi espiritualidad, trabajar en mi obediencia para poder tener seguridad en su mandato.

Regocijarme segura y dando un buen testimonio de tener siempre la conciencia tranquila, mi seguridad llena de temor de Dios, de esa que no lleva soberbia ni presunción para después de la caída no buscar consuelos indebidos.

Seguiré sacudiendome palabras necias de las masas con mi silencio, adorarte más y más mi señor, sobretodo actuar y seguir consolando en tu nombre...