ANGELES

Los Ángeles, a los que muchos imaginamos como hombres alados, son seres celestiales que aparecen, representados en varias religiones, mas particularmente y como tales en las religiones judeocristianas.

Los ángeles ni se casan ni se reproducen sino que Dios los creó individualmente...

Como seres inteligentes, los ángeles pueden comunicarse unos con otros ángeles, hablar diversos idiomas humanos, ellos glorifican y alaban a Dios.

Los ángeles son asexuales porque fueron creados así, no porque sean fuerzas impersonales.

Sin embargo, por lo general se les representa como varones, y al materializarse, siempre adoptaron forma humana masculina.

Los ángeles son criaturas con libre albedrío, es decir, tienen la facultad de hacer una elección personal entre lo correcto y lo incorrecto. La Biblia muestra que hordas de ángeles escogieron voluntariamente unirse a Satanás en su rebelión.

Cuando en los días de Noé ciertos ángeles materializados se entregaron a los placeres del sexo, Dios los expulsó de sus cortes celestiales. Con ese proceder demostraron su individualidad.

No son fuerzas impersonales. Algunas personas opinan que los ángeles no son personas concretas, sino, más bien, fuerzas impersonales enviadas para realizar la voluntad de Dios; sin embargo, no es eso lo que dice la Biblia.

Se defiende la existencia de los ángeles como personas concretas por dos razones la primera es que aparecen constantemente en la Biblia y el mismo Jesús los nombra mucho y la segunda es que el tener un nombre personal implica individualidad, y el que en la Biblia se utilicen varios nombres de ángeles, Miguel, Gabriel, Uriel, Rafael apoya esta conclusión.

El que no se mencionen más nombres es una protección para que no se les rindiera honra y adoración indebidamente. (ignorantemente) Para evitar esta adoración indebida los ángeles se niegan a dar sus nombres en muchas ocasiones y proclaman la soberanía de Dios, ya que la adoración es solo a nuestro Dios.

TÚ SEÑOR

Tu Señor sabes bien, lo que yo tengo guardado en mi interior todo aquello que me aturde, porque no puedo olvidar, esas cosas que no dejan caminar.


Tu Señor hasta hoy, me has seguido a cada paso de mi vida y me has dado grandes cosas, que no puedo olvidar, los momentos que en mi vida quedaran

Por eso ven Señor Jesús, que te quiero hoy decir, que mis ojos se han abierto y que sin ti no puedo mas seguir, ven Señor Jesús que ahora tengo el corazón, con un grito que me pide tu amor...

LO OLVIDE

De repente me había olvidado de la importancia de estar a tu lado, que eres mi principal guía, a veces me entristece ser como los del montón, que se conforman con solo escuchar, que hablan mucho de ti pero nada de actuar.

Ayúdame Señor quiero regresar a tu camino, quiero con obras seguir tu evangelio y la misión que me encomiendas de amar y dar amor en tu nombre, de dar hasta que duela, de sanar corazones que sufren, de curar yagas, de anunciar que tu nos amas y nos envías a dar tu mensaje de fé.

Perdoname señor te ruego, no quiero olvidar que eres mi dueño, no permitas que deje de comulgar, no quiero mi alma moribunda por no tener tu pan.

Dáme Sabiduría, Oración y Fé para fortalecer mi Espiritualidad.

En tus brazos me quiero quedar, sentir tu bondad, y siempre me puedas consolar, y nunca tener miedo, porque nada es imposible para ti.

QUISIERA

Quisiera un mejor corazón, que pudiera resistir las tentaciones, tengo uno tan ignorante que deja lo racional, es tan débil que le gusta llorar, no quiere dejar de amar.

Tan grande como complicado, se empeña en estar a tu lado, egoista cuando le pide a Dios sin importar, quiere tu amor.

Le he pedido que te deje ir, pero no lo puede cumplir, me compadezco de nuestra debilidad, me ha convencido de su terquedad.

No pienso ayudarlo, sino lo contrario, aunque corrompe mi moral quisiera dejarme llevar.

Solo le pido a mi señor, un poco de compasión para que aparezca ese clavo que saque al anterior.

MUNDO TRISTE

El mundo cada vez es peor,

La crisis de Fé es catastrófica

Nos estamos matando unos a otros

Señor, ten piedad de nosotros.

UN SECRETITO

Sabías que Dios es bondad y nos deja el libre albedrío para que hagamos lo que queramos. Y lo que el más quiere es que sus hijos regresen a El. Lo que tenemos que hacer es no defraudarle, todo lo malo y lo bueno que nos pasa es por culpa nuestra no de Dios.

Cada uno es el DIOS de su mundo personal. Es el dueño de su vida, solo hay que pedir lo que quieras. Pide y se te dará. Si le pides a Dios felicidad, no te va a dar infelicidad, pero si le pides a Dios infelicidad no te va a dar felicidad.

¿Sabes, a que hemos venido a este mundo?

Te voy a decir un secreto, shhhhh, baja la voz, es el secreto de la vida y el sentido de la existencia, hemos venido a este mundo simplemente a dar amor, a aprender a amar. Esto es un juego para las almas, antes de venir a este mundo, fue como un reto. Todos éramos muy buenos, vírgenes, puros, chispas divinas de Dios, y todos decíamos: si yo fuese a la tierra, yo seria el más bueno y el que más amor dé.

Si, pero eso es muy difícil, nos decían, porque en la tierra no vas a poder recordar nada de esto, ni quien eres, lo tendrás que hacer todo, porque tendrá que salir de ti. Sin saber la verdad de quién eres y de dónde vienes.

Entonces bajamos a la tierra y el ángel del olvido nos beso en los labios antes de nacer olvidando todo, partimos de cero, sin ayudas, solo nosotros, nos metimos en el juego.

Y ahora, quien tiene la valentía de dar amor incondicional a todos. Este es el secreto y el autentico juego de la vida, no cuanto ganes, ni cuanto construyas ni cuántas cosas terrenales hagas, si en todo lo que has hecho no has impregnado amor no vale para nada.

Exacto los “Puntos” hay que ganarlos dando amor. Amar sin limites y sin condición, no a uno, ni a una, ni a dos, a todos. Para ello es necesario que te ames a ti, y amar al prójimo como ti mismo. Cuando acabe el juego de cada uno, nos preguntaremos, cuántos “Puntos tengo”?, cuanto amor dí?, Solo queda y solo vale eso. El resto es fantasía, juego.

Un abrazo y mucho amor.

SIEMPRE HAY DIFERENCIA

Un protestante decía a un católico: ¿Por qué tanta devoción a María? ¿Qué diferencia hay entre Ella y mi madre? Y el católico respondió: "Supongamos que entre las dos madres no hubiera tanta diferencia, pero entre el Hijo de la una y el hijo de la otra si hay una inmensa diferencia".

Por eso amamos y veneramos a la Virgen María, porque es la Madre de uno que es Dios. Si la gente veneraba a Betsabé porque era la Madre del sabio Rey Salomón, cuanto más veneraremos nosotros a María que es la Madre del Rey de Reyes y de Aquel que es la Sabiduría Eterna y en quien Dios ha depositado todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.

ESTOY HARTA

Estoy harta de la Iglesia Católica, como me la presentan últimamente los medios de comunicación.

Harta de que me muestren una caricatura de sacerdote que no es sino un homosexual empedernido, un pedófilo enmascarado o un amigo del buen vivir. ¿Es que ya se acabaron los sacerdotes que sean "hombres" normales?

Harta de oír hablar de la rodilla de un Sumo Pontífice que parecía llevar a cuestas no sólo su dolor, sino el cúmulo inmenso de los chismes y las habladurías que su enfermedad genera en el mundo de los medios.

Tal parece que algunos sólo buscan el escándalo y lo sensacional para hacerla noticia y pasto de quienes se regocijan con el pesar ajeno.

Harta de escuchar las así llamadas luchas de poder que generan el supuesto vacío de autoridad en el que se haya la Iglesia Católica.

¿Qué saben ellos del arte y del amor de dirigir la Iglesia Católica cuándo la encajonan y la etiquetan como una empresa multinacional?

Harta de ver películas como "Asesino en Serio", El crimen del padre Amaro" o "Priest" en particular en dónde el sacerdote es un obispo déspota, un párroco concubinario o un joven coadjutor homosexual. ¿Es que sólo existen sacerdotes de ese tipo?

Harta de no ver ni oír por ninguna parte la noticia sensacional de tantas monjas que entregan su vida día a día en la luminosa claridad de un convento de clausura desgranando sus vidas frente al sagrario para pedir precisamente por quienes más calumnian a la vida consagrada.

Harta de que no se haga escándalo ni noticia internacional de las almas consagradas, hombres y mujeres, que pasan largas horas hablando con los encarcelados, con los drogados, o limpiando pacientemente las heces que los enfermos psicóticos dejan como estelas en los hospitales para enfermos mentales, verdaderos lugares alucinantes.

Harta de ver a una Saffira que a punto de ser lapidada por el Islam levanta olas de estupor e indignación mundial, mientras que a un obispo ruso le es negada, en flagrante violación a las leyes internacionales, el retorno a su lugar de trabajo sin que ninguno de los comités de los así llamados "derechos humanos" abogue por él o sea capaz de alzar su voz un centímetro en los medios de comunicación. Y ni qué decir de tantas mujeres y hombres adúlteros como Saffira que todos los días reciben la extraordinaria noticia del perdón de Dios de manos de un sacerdote católico. De esto no hay noticia.

Harta de que los medios presenten las escenas de quienes por defender una ballena gris o azul o amarilla se lanzan a los mares en balsas maltrechas, se encadenan a ferrovías, mientras que un grupo de monjes franciscanos en Belén arriesga su vida por un puñado de palestinos sin conmover a la opinión mundial.

Harta de que muchos católicos, como camino y coartada fácil a su falta de celo apostólico o su indiferencia religiosa digan con despecho frente a esta conjura de los medios: "No quiero oír hablar de la Iglesia Católica".

Harta de ver cómo la fe de tantas y tantas personas humildes, sencillas y buenas puede quedar lastimada de por vida, tal y como sucedió en la España de los años ochentas en donde a base una persuasiva y feroz propaganda destruyeron la fe de muchas personas, minando el aprecio y la estima por el sacerdote, precisamente a partir de calumnias, tal y como lo están haciendo ahora.

Pero estoy segura que de esta persecución la Iglesia Católica, nuestra Iglesia Católica saldrá victoriosa como siempre ha salido, pues a semejanza de los primeros tiempos, son estas persecuciones las que permiten que se vigorice y se renueve en sus hijos fieles y siempre leales ya que la Iglesia es un cuerpo que formamos todos los bautizados en Cristo.